Definimos ateo como individuo que niega la existencia de Dios. En cambio, creyente es aquella persona que cree en la existencia de un Dios, especialmente el que profesa determinada fe religiosa.
¿Qué decisión es más apropiada de las dos?
Desde mi punto de vista, el hombre siempre ha anhelado la felicidad y sobretodo pensar en su futuro, y en ese futuro la muerte, el gran paradigma de la humanidad. Un creyente la muerte no le preocupa, simplemente es un paso más de la vida hacia otra nueva, es el ciclo humano. Pero, un ateo, este dilema le va a surgir para siempre, no ve nada después de la muerte, lo que le haga pensar que somos materia y que luego pasamos a ser simplemente materia inerte, hay ha muchos que este pensamiento le puede generar mucha frustración e incluso material.
En cambio, hay otras personas que piensan que los creyentes no tenemos libertad que coaccionan nuestras ideas y la creencia en un Dios y de seguir los pasos apropiados para llegar a una vida después de la es perjudicial para el ser humano. Por ello, los ateos prefieren no creer en nada y simplemente tratar de disfrutar la vida porque si después no existe nada al menos sabrán que su decisión ha valido la pena y si nos al menos habrán disfrutado.
En mi opinión, la mejor decisión seria ser creyente pero siempre manteniendo una clara libertad. Lo importante es ser feliz sin dilemas morales, ni espirituales, porque aunque no lo parezca esto también causa problemas en nuestra felicidad. Lo que tenemos que saber es que debemos estar bien siendo ateos o creyentes, sin que ningún ser vivo se meta en nuestro camino. Porque nuestra vida la elegimos nosotros pero siempre hay caminos más fáciles de seguir y si no hay obstáculos por el sendero mejor. El objetivo en esta vida ser felices sin preocuparnos de nada pero siempre teniendo un cierto respeto, porque aunque haya vida o no después de morir los mejor es disfrutar el momento, porque cada uno es especial e irrepetible. Dibuja tu vida sin necesidad de un borrador.
¿Qué decisión es más apropiada de las dos?
Desde mi punto de vista, el hombre siempre ha anhelado la felicidad y sobretodo pensar en su futuro, y en ese futuro la muerte, el gran paradigma de la humanidad. Un creyente la muerte no le preocupa, simplemente es un paso más de la vida hacia otra nueva, es el ciclo humano. Pero, un ateo, este dilema le va a surgir para siempre, no ve nada después de la muerte, lo que le haga pensar que somos materia y que luego pasamos a ser simplemente materia inerte, hay ha muchos que este pensamiento le puede generar mucha frustración e incluso material.
En cambio, hay otras personas que piensan que los creyentes no tenemos libertad que coaccionan nuestras ideas y la creencia en un Dios y de seguir los pasos apropiados para llegar a una vida después de la es perjudicial para el ser humano. Por ello, los ateos prefieren no creer en nada y simplemente tratar de disfrutar la vida porque si después no existe nada al menos sabrán que su decisión ha valido la pena y si nos al menos habrán disfrutado.
En mi opinión, la mejor decisión seria ser creyente pero siempre manteniendo una clara libertad. Lo importante es ser feliz sin dilemas morales, ni espirituales, porque aunque no lo parezca esto también causa problemas en nuestra felicidad. Lo que tenemos que saber es que debemos estar bien siendo ateos o creyentes, sin que ningún ser vivo se meta en nuestro camino. Porque nuestra vida la elegimos nosotros pero siempre hay caminos más fáciles de seguir y si no hay obstáculos por el sendero mejor. El objetivo en esta vida ser felices sin preocuparnos de nada pero siempre teniendo un cierto respeto, porque aunque haya vida o no después de morir los mejor es disfrutar el momento, porque cada uno es especial e irrepetible. Dibuja tu vida sin necesidad de un borrador.