domingo, 11 de enero de 2009

Nos piden ayuda

Querida persona,

Te hago un ruego desde muy lejos. Me llamo Nangila, y soy un niño de Angola. Pido a quien le llegue esta carta que me ayude a salvar a mi hermana pequeña.
Hace 2 años tuve un hermano, la felicidad de su llegada ilumino por unas semanas las condiciones tan oscuras en que vivíamos. Pero la ilusión se desvaneció. Mi hermano tuvo una polio estaba siempre acostado en la cama, y llorando porque el no podía jugar conmigo. Finalmente mi hermano murió, y no quiero volver a sentir el dolor de que un ser querido se te escape de las manos sin que nadie pueda hacer nada.


Ahora la tristeza vuelve a invadir mi casa. Volví a tener un hermano, en este caso hermana. Pero las condiciones en las que vivimos han hecho que mi hermana vuelva a heredar la misma enfermedad que mi hermano anterior. No quiero volver a ver sufrir a nadie en mi casa, ni a mis padres, ni a ningún ser humano de este poblado.

Por eso pido a la humilde persona que recoja este mensaje que lanzo ahora al mar, para que pueda ayudarme para que mi hermana pequeña no se vaya como mi otro hermano. Que pueda jugar conmigo en todos los rincones del poblado; y que yo pueda recibir una educación, ya que como mi madre no puede trabajar debo levantarme pronto y recorrer todos los días 1 kilómetro para poder mantener a mi familia.

Si Dios existe, este mensaje llegará a usted y usted podrá encontrarme y salvar a mi hermana; además de evitar la continua desolación en mi pequeña aldea.
Le espera pronto;
NANGILA

Posdata: Años después se ha podido erradicar la polio en casi todo el mundo y dar educación a millones de niños en el África más negra.
No sabemos si porque encontraron la botella con el mensaje de Nangila o simplemente porque alguien en su corazón sintió que debía de ayudar a un pequeño niño que no había podido tener infancia y quería devolvérsela.
Gracias a mucha asociaciones, sobretodo el “Rotary Club de Burriana” han podido devolver la felicidad en muchos lugares del mundo y ayudar a los más necesitados.
Ojala la ayuda que necesitaba Nangila llegará pronto, con tu ayuda podemos conseguir que millones de niños como él puedan recibir su plegaría. Con tu ayuda podríamos iluminar las grandes oscuridades del África, o ¿vas a dejar pasar este mensaje y lo devolverás al mar?; ayúdanos.
La vida te sonreirá a ti y a muchas personas más.

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